¿Que pensabas?

Mi boca sabe a cerveza y tengo el lápiz en mi mano, una noche bastante común, pero te recordé e intentando comprender aquel comienzo, solo concluí en que el génesis eres tú, me convertiste en esto, debo admitir todo el crédito es tuyo, enseñándome a balbucear, gatear y caminar, para al final dejarme volar.

Observo nuestra foto en la que veo a un joven de 20 años rebosante de alegría, que me mira con ojos brillantes que desbordan cariño, que vibra por aquellas caricias infinitas y sonrisas de amor, de aquel quizás sea el más sincero y desinteresado, el concepto de felicidad hasta logro modificarse, puedo sentir tus ansias de verme planear, si planear como los pájaros libres, completamente libres, me enseñaste tan bien que me dejas ir, conocer, escapar, siempre con la certeza de que me veras volver, porque me comprendes, sabes que solo siento y vivo, constantemente con hambre, hambre de arte, sed de expresarme a gritos, a trazos y lágrimas, a sensaciones y movimientos en mi universo uno completamente efímero, el que tú me creaste, en el que ambos vivimos.

Creo que tu mayor deseo era verme crecer feliz, como me veía en aquel momento, cuando era una proyección de tus brazos y lo lograste, nunca estaré vacía, cada recuerdo me invade, me completa.

Para Juan Bravo